Texto publicado en Amazon
Un libro revelador e impactante que detalla por primera vez la forma en que la DEA ha intervenido en México desde su creación en 1973, y cómo lo sigue haciendo y lo hará en el futuro… porque llegó para no irse nunca.
Hasta hoy no se había escrito una investigación como ésta. Se sospechaba que la DEA operaba en el territorio nacional con entera libertad, pero se carecía de evidencias como las que aquí presenta J. Jesús Esquivel - corresponsal en Washington del semanario Proceso - a través de los testimonios directos de agentes antinarcóticos.
Ellos nos cuentan cómo operan, cuáles son sus métodos de investigación, cómo se allegan informantes y cuál es la relación que establecen con las autoridades, las fuerzas armadas y las policías nacionales, así como con narcotraficantes y otras agencias norteamericanas. Entre otras valiosas revelaciones, la DEA en México documenta cómo los agentes estadounidenses recorren el país ilegalmente armados, algo que el gobierno mexicano ha ocultado, al mismo tiempo que contiene referencias abiertas y directas sobre la corrupción imperante entre todos los involucrados nacionales en el combate a las drogas.
Por añadidura, se da a conocer un documento interno de la DEA que describe paso a paso la investigación que en 2005 condujo al descubrimiento de narcofosas en Ciudad Juárez, donde sale a la luz cómo el Departamento de Justicia de Estados Unidos protegió a un informante que perpetró un asesinato mientras colaboraba con esa misma dependencia.
Finalmente, siempre desde la óptica de los agentes extranjeros, se reconstruye la lucha contra las drogas desde los años setenta y se relata la historia de los principales capos, como Amado Carrillo Fuentes, Juan García Ábrego y, por supuesto, El Chapo Guzmán, a quien "no se atrapa porque el gobierno mexicano no quiere hacerlo", según sostienen los entrevistados.
Para agentes antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus
siglas en inglés), Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, ha sido el narcotraficante más inteligente y
peligroso que ha tenido el país. Joaquín El
Chapo Guzmán Loera se transformó en un personaje conocido en casi
todos los rincones del planeta gracias a los medios de comunicación, y el
gobierno mexicano, por corrupción, no lo ha detenido. Osiel Cárdenas mataba a
la gente por placer, era un sicópata y un criminal despiadado. Juan García
Ábrego, un poco cobarde, y Los
Zetas, la chusma del narcotráfico mexicano, señala el libro La
DEA en México, una historia oculta del narcotráfico contada por los agentes,
escrito por el periodista mexicano Jesús Esquivel.
En entrevista con La Jornada,
habla de su texto, en el cual relata cómo operan los agentes de la DEA en
México; cómo han tenido que tragarse las traiciones de sus contrapartes, a
quienes no denuncian, haciéndose cómplices de los funcionarios públicos
comprados por los traficantes, para no afectar sus operaciones.
En el libro editado por Grijalbo se
presentan revelaciones en casos como la muerte del agente de la DEA Enrique
Camarena; la captura y extradición de Juan García Ábrego y la confirmación de
la muerte de Amado Carrillo.
En el texto, agentes en activo y retirados
aseguran al informador que la estrategia contra el crimen organizado que
impulsó Felipe Calderón empeoró la situación del tráfico de estupefacientes,
generó el surgimiento de nuevas organizaciones y sólo logró la captura de capos
de segundo o tercer nivel.
–¿Qué fue lo más difícil para realizar el
libro?
–Conseguir agentes que estuvieran
dispuestos a hablar de su trabajo en México y, sobre todo, que lo hicieran con
nombre y apellido, porque hay varios que siguen en activo. La idea era escribir
una radiografía de la DEA, cómo opera, lo que en realidad hacen sus agentes en
el país y cómo actúan, en qué se equivocó la agencia.
–Tu libro da la idea de que en realidad la
DEA regula el tráfico de enervantes, ¿es así?
–Su objetivo primario es detener
cargamentos que van hacia Estados Unidos. Si por añadidura logran ubicar algún
integrante de un cártel, esa información se la pasan al gobierno
mexicano. Su gran ambición es arrestar y enviar a su país a los jefes de
los cárteles, aunque saben que no en todos los casos lo van a
lograr.
–¿Confían en las autoridades mexicanas?
–¡En nadie!
–¿Los agentes de la DEA andan armados en
México?
–Sí. Además, entran a México como
administradores técnicos o personal de la embajada, y no se reconoce
oficialmente. Como tampoco que han acompañado a autoridades durante operaciones
y detenciones, como las de Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero,
Juan García Ábrego, el general Jesús Gutiérrez Rebollo y Vicente Zambada
Niebla, El Vicentillo (hijo de Ismael El Mayo Zambada),
que se llevaron a cabo por información de la DEA.
–¿A qué políticos mexicanos investigaron?
–Uno de los casos fue Raúl Salinas, pero
no le pudieron comprobar nada. También recibieron información del presidente
Carlos Salinas, y tampoco. De Genaro García Luna han escuchado muchas cosas,
pero insisten en que no han acreditado nada.
“Tienen maneras sutiles de jalarle los
hilos al gobierno de México. Uno de los entrevistados me decía: ‘Cuando nos
llega un informe y ya corroboramos que fulano está metido o un gobernador,
pedíamos una reunión con él, le mostrábamos lo que sabíamos. Se lo dejamos nada
más para que se entere, saliendo de su oficina todo estaba bien de nuevo’. No
van a cambiar su táctica porque les ha dado resultados por más de 30 años”.
–¿Cuántos agentes tiene la DEA en México?
–54, y cada uno, en promedio, opera con 15
informantes. Tienen infiltrados en el gobierno, en las policías, en los cárteles.
Sus pagos van de 500 a 7 mil dólares mensuales. Además, los estadunidenses
también realizan operaciones encubiertas en nuestro país, se hacen pasar por
narcotraficantes interesados en negociar con los grupos mexicanos. Cuentan con
dos centros de inteligencia en México, uno en el Distrito Federal y otro en el
municipio de Escobedo, en Nuevo León. Además, oficinas regionales en Mazatlán,
Mérida, Monterrey, Matamoros, Guadalajara, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo,
Hermosillo y Tijuana
–¿Hay casos de corrupción de los agentes
de la DEA en México?
–Registrados, ninguno en activo.
En su libro, Jesús Esquivel narra que los
agentes estadunidenses
han llegado incluso a cometer actos de corrupción y a encubrir crímenes de mexicanos y ciudadanos estadunidenses que pudieron prevenirse, pero que los agentes extranjeros sacrificaron por salvar el pellejo a sus informantes, pues de sus fuentes confidenciales obtienen la esencia de sus investigaciones, y son narcotraficantes, militares, policías, marinos y funcionarios.
Asimismo, apunta que una de
las verdades más importantes de la misión de la DEA en Méxicoes la “relación convenciera con los cárteles del narcotráfico”, ya que los agentes entrevistados reconocen que “es consciente que si un cártel filtra información detallada de uno de sus enemigos, es porque por otro punto (de la frontera) ese grupo está pasando un cargamento tal vez mayor”.
De Felipe Calderón, los agentes de la DEA
consideran que los golpes al narcotráfico no mermaron el trasiego de drogas.
Al contrario (...) generaron y provocaron la violencia que azota al país, y si Joaquín El Chapo Guzmán sigue libre
fue por la enorme corrupción que se expandió en el gobierno de Calderón.
Leer más:
[1] EE. UU. ofreció capturar al Chapo Guzmán, según libro La DEA en México
[2] Presentación del libro “La DEA en México, una historia oculta del narcotráfico contada por los agentes”. [Canal Judicial]
[3] La DEA en México [Proceso, 23 Abril 2013. Por J. Jesús Esquivel]
[4] La DEA en México (capítulo de regalo) [Animal Político, 2013]
J. Jesus Esquivel . La DEA en México: una historia oculta del narcotráfico contada por los agentes. México: Grijalbo Mondadori, 2013. 252 pp. ISBN-10: 6073116187, ISBN-13: 978-6073116183
Otros Libros del Autor:
(1) La CIA, Camarena y Caro Quintero (The CIA, Camarena, and Caro Quintero)
No comments:
Post a Comment