La farsa detrás de la guerra contra el narco: libro de Nancy Flores
La Jornada
El libro de Nancy Flores Nández La farsa detrás de la guerra contra el narco (México, Editorial Océano, 2012) es de dolorosa actualidad. Su título presenta una hipótesis que ha venido comprobándose en estos años de una cruenta guerra que la autora sostiene que algún día será juzgada como un holocausto de pobres. La farsa consiste en encubrir la verdadera finalidad de una estrategia que en realidad ha incrementado el tráfico y el consumo de drogas y que, como señala en el prólogo José Luis Sierra: las organizaciones criminales mexicanas se han fortalecido en número, capacidad de fuego, poder corruptor, extensión territorial y dominio social.
Periodista de investigación de la prestigiada revista Contralínea, Nancy Flores demuestra en su valiente texto, escrito con base en información obtenida de fuentes oficiales, que detrás de las triunfalistas declaraciones de Felipe Calderón siempre se ocultó un gobierno represivo, basado en la utilización de las fuerzas armadas. Se evidencia también el carácter contrainsurgente de una guerra social cuya estrategia ha sido impuesta por Estados Unidos, a partir de la cual ha profundizado su injerencia en las fuerzas armadas, en los organismos de seguridad y de inteligencia mexicanos, a la par que se beneficia de la venta de armas y del lavado de dinero de los cárteles en los circuitos financieros internacionales.
En la primera parte de la obra se contrastan los discursos oficiales con los datos en materia de los enemigos públicos, esto es, capos buscados, capturados, encarcelados y liberados, frente a la realidad de los consignados; se pasa revista a los cárteles que operan en el país y más allá de sus fronteras; se tipifican los delitos y se denuncia la impunidad reinante debido a la extendida corrupción; se estudia el papel del crimen organizado mexicano en el negocio global, una de las tres más poderosas mafias internacionales, y se culmina destacando la industria del lavado y las complicidades del sistema financiero. En la segunda parte se presentan los costos humanos y económicos de esta nueva versión de guerra sucia, con sus crímenes de Estado, paramilitares, caravanas de la muerte, ejecuciones a cargo de las fuerzas armadas; se exhiben los gastos destinados a la nueva carrera armamentista, la importación y difusión de las armas, los civiles y el mercado negro, para culminar en lo que Flores denomina el ejército de pobres para el crimen, los jóvenes y su calvario, las formas de intoxicación, el papel de las drogas en la despolitización y, por último, la tragedia de los niños y el narco.
En la tercera parte se identifica al promotor de la guerra, esto es, nuestro buen vecino, y se analizan los delitos cometidos por Estados Unidos con sus operativos como Rápido y furioso, la cooperación con el cártel de Sinaloa, la agenda estadunidense y la complicidad de las autoridades mexicanas. El epílogo trata sobre los sucesores de Colombia y el experimento del miedo que es México, mientras los anexos despliegan un listado de los defensores, activistas, luchadores y líderes sociales asesinados, de los periodistas ejecutados, así como de los asesinatos políticos. Los datos brindados desde la introducción son irrefutables: “de los más de 120 mil detenidos por delincuencia organizada en el marco de la estrategia, sólo a mil 306 consignados por delitos contra la salud y lavado de dinero en el periodo de enero de 2007 a febrero de 2010 se les acreditaron vínculos con los siete cárteles de las drogas vigentes. De estos, únicamente 114 son integrantes del poderoso cártel de Sinaloa... En los años de la guerra, ninguna red de protección en el sector empresarial, en el circuito financiero y en el gobierno ha sido investigada o desmantelada… Consultoras de seguridad estiman que al menos unos 500 mil mexicanos están vinculados a los cárteles. Los mil 306 consignados representan 0.26 por ciento de esa cifra”.
La protección de uno de los cárteles, el de Sinaloa, con respecto al resto, se acredita con la información proporcionada por Nancy Flores: “… el cártel del Pacífico ha consolidado su poder en el país y en el mundo, mafias como el cártel del Golfo –hasta hace poco tiempo la empresa más boyante y principal enemiga de El Chapo Guzmán– se han visto reducidas casi al punto de la extinción”.
Son muy significativas las tesis que se exponen sobre la impunidad, la cual llega hasta 90 por ciento en delitos como el secuestro. Se cita al jurista Liugi Ferrajoli, quien vincula el fracaso de las democracias en todo el mundo con el triunfo de la ilegalidad, la quiebra del estado de derecho y la violación sistemática de las constituciones nacionales, a partir de un análisis de lo que él llama criminalidad del poder, la cual se expresa de tres maneras: la primera es la criminalidad de la delincuencia organizada en todos los niveles. La segunda es la criminalidad que se da en los grandes enclaves económicos y que se presenta con tres rasgos: la complicidad con la delincuencia organizada y con los centros de poder político, la apropiación de los recursos naturales y la devastación del ambiente. La tercera es la criminalidad del poder, que actúa desde las estructuras del Estado que entran en el terreno de la llamada guerra sucia: desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y homicidios, crímenes contra periodistas y comunicadores. Es la colusión de estas tres formas de criminalidad del poder la que explica la extensión de la ilegalidad y que hace posible la impunidad.
Ante el rumbo más sombrío que está tomando el país con la imposición de Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República, a contracorriente de una sociedad indignada por los procesos electorales marcados por el fraude estructural, un libro de esta profundidad investigativa se torna imprescindible.
Nancy Flores Nández. La farsa detrás de la guerra contra el narco. México: Oceano, 2012. 232 pp. ISBN: 9786074007428
Este es un blog dedicado tanto a los autores como a los lectores de los libros que han aportado historias, datos, e información sobre los personajes de la política mexicana principalmente contemporánea. Su fin, es darle a México el sustento bibliográfico que le permita conocer a fondo a quienes lo han gobernado.
Wednesday, July 25, 2012
Tuesday, July 24, 2012
Camisas Azules Manos Negras, El saqueo de Pemex desde Los Pinos: libro de Ana Lilia Pérez
En más de nueve años, la fallida alternancia convertida en fracaso de los panistas encabezados por Fox, Mart(h)a, Calderón, Mouriño, Nava y sus principales almas azules demostró que son unos pillos. Para el diccionario, son ladrones; administrativamente, prevaricadores. El Código Penal los tipifica como rateros, por practicar exitosamente el delito de robo. Para la Constitución, son una banda dedicada al enriquecimiento ilícito. Y, desde Calderón hasta el último de ellos, servidores públicos que, por sus actos y omisiones, han afectado “la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia” en el desempeño de sus empleos, cargos y funciones, que los hacen candidatos al juicio político, deslinde de responsabilidades penales y encarcelamiento.
Por: Álvaro Cepeda Neri
Estamos ante la posibilidad real, por segunda vez, después de Santa Anna, de enjuiciar a un presidente de la república: Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, para que responda de sus actos, omisiones y complicidades y, por primera ocasión, fijar el precedente de que quien traicionó el juramento de “guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”, y al no haber desempeñado leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República, sea demandado por la Cámara de Diputados ante la de Senadores, para que éstos, constituidos en jurado, dicten la sentencia.
Sin que sea el libro Camisas azules, manos negras: el saqueo de Pemex desde Los Pinos, escrito por la reportera Ana Lilia Pérez, una investigación de Ministerio Público, aunque sí resultado del acucioso, metódico y verídico periodismo de investigación que lleva practicando sistemáticamente, tiene las características documentales para que diputados federales y senadores, con su guía, se dieran a cumplir con su obligación constitucional de completar esa investigación para deslindar responsabilidades, al menos a tres o cuatro, quizá a cinco servidores públicos, como presuntos delincuentes (de esa otra delincuencia organizada en el y desde el poder público de la Presidencia de la República como administración pública federal centralizada y paraestatal, en el siguiente orden: Calderón, Nava, Mouriño (post mórtem) y Reyes Heroles González de la Garza (el de la cartita a Proceso, 28 de febrero de 2010, queriendo sacarle el bulto a las imputaciones periodísticas), y a la señora Georgina Kessel.
El trabajo de Ana Lilia Pérez es la punta del hilo de una corrupción desde el foxismo a las “manos limpias” de Calderón y los calderonistas, quienes, desde hace casi una década, han estado robándose, por todos los medios –tráfico de influencias, coalición de servidores públicos, uso indebido de atribuciones y facultades, peculado y enriquecimiento ilícito– la riqueza petrolera, como nunca antes una pandilla presidencial. El índice onomástico del libro es, con sus excepciones, la regla general donde aparecen los pillos del Partido Acción Nacional que llegaron con tal voracidad depredadora que “¡hoy, hoy, hoy!” representan el excremento politiquero, cuya peste asfixia la vida pública.
Desde la primera hasta la cuarta parte, con sus capítulos (“Los hombres del presidente”, “La familia incómoda”, “Camisas azules, manos negras” y “Negocios privados de hombres públicos”), la reportera va fundamentando, con la veracidad de los hechos consumados y documentales, la rapiña del abogado Nava, el secretario Mouriño, de Mart(h)a e hijos (los bribones Bribiesca e hijastros de Fox), del diputete Nordhausen, el imperio saqueador de Saint Martín, las tropelías de Juan Bueno Torio, la pugna por la rapiña de Reyes Heroles y Mouriño, y el espionaje azul-calderonista de Rosendo Villarreal.
Miguel Ángel Granados Chapa, prologuista y presentador del libro, afirmó: “Felipe Calderón tiene que responder a los delitos de sus colaboradores, de sus subordinados. Que no se vaya sin responder” (Reforma, 28 de febrero de 2010). Y es que la autora-reportera ha publicado un documento singular: es el expediente periodístico, político y socialmente más completo, donde danzan en la impunidad los “honrados y honestos” panistas que “orinan agua bendita” sobre la tumba de Gómez Morín.
La reportera, rastreando sin concesiones de ninguna especie la información sobre el binomio corrupción-impunidad, con nombres, hechos, actos y omisiones que imputan responsabilidades, ofrece a los lectores todas las pistas del saqueo a Petróleos Mexicanos (Pemex) en lo que va de la última década a partir del devastador foxismo y su continuidad voraz, ambos al amparo del abuso del poder presidencial. Y todo apunta para que Calderón y su pandilla sean llevados a juicio político y después a juicio penal. Pieza clave de ese pillaje fue Mouriño, y no debe descartarse su “accidente” como una eliminación para tratar de romper la cadena de atracos que dificulten las pesquisas judiciales, constitucionales y periodísticas. Esto, empero, no fue obstáculo para Ana Lilia Pérez.
El libro no tiene desperdicio. Página a página, su contenido es de una precisión en sus datos y juicios para analizarlos y tener la más completa revisión de los árboles y del bosque de Pemex por donde andan los ladrones calderonistas ensimismados en la rapiña.
Fuente: Contralinea.info
Ana Lilia Pérez. Camisas azules, manos negras: el saqueo de Pemex desde Los Pinos. México: Grijalbo, 2010. 262pp. ISBN: 9786074298185
En más de nueve años, la fallida alternancia convertida en fracaso de los panistas encabezados por Fox, Mart(h)a, Calderón, Mouriño, Nava y sus principales almas azules demostró que son unos pillos. Para el diccionario, son ladrones; administrativamente, prevaricadores. El Código Penal los tipifica como rateros, por practicar exitosamente el delito de robo. Para la Constitución, son una banda dedicada al enriquecimiento ilícito. Y, desde Calderón hasta el último de ellos, servidores públicos que, por sus actos y omisiones, han afectado “la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia” en el desempeño de sus empleos, cargos y funciones, que los hacen candidatos al juicio político, deslinde de responsabilidades penales y encarcelamiento.
Por: Álvaro Cepeda Neri
Estamos ante la posibilidad real, por segunda vez, después de Santa Anna, de enjuiciar a un presidente de la república: Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, para que responda de sus actos, omisiones y complicidades y, por primera ocasión, fijar el precedente de que quien traicionó el juramento de “guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”, y al no haber desempeñado leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República, sea demandado por la Cámara de Diputados ante la de Senadores, para que éstos, constituidos en jurado, dicten la sentencia.
Sin que sea el libro Camisas azules, manos negras: el saqueo de Pemex desde Los Pinos, escrito por la reportera Ana Lilia Pérez, una investigación de Ministerio Público, aunque sí resultado del acucioso, metódico y verídico periodismo de investigación que lleva practicando sistemáticamente, tiene las características documentales para que diputados federales y senadores, con su guía, se dieran a cumplir con su obligación constitucional de completar esa investigación para deslindar responsabilidades, al menos a tres o cuatro, quizá a cinco servidores públicos, como presuntos delincuentes (de esa otra delincuencia organizada en el y desde el poder público de la Presidencia de la República como administración pública federal centralizada y paraestatal, en el siguiente orden: Calderón, Nava, Mouriño (post mórtem) y Reyes Heroles González de la Garza (el de la cartita a Proceso, 28 de febrero de 2010, queriendo sacarle el bulto a las imputaciones periodísticas), y a la señora Georgina Kessel.
El trabajo de Ana Lilia Pérez es la punta del hilo de una corrupción desde el foxismo a las “manos limpias” de Calderón y los calderonistas, quienes, desde hace casi una década, han estado robándose, por todos los medios –tráfico de influencias, coalición de servidores públicos, uso indebido de atribuciones y facultades, peculado y enriquecimiento ilícito– la riqueza petrolera, como nunca antes una pandilla presidencial. El índice onomástico del libro es, con sus excepciones, la regla general donde aparecen los pillos del Partido Acción Nacional que llegaron con tal voracidad depredadora que “¡hoy, hoy, hoy!” representan el excremento politiquero, cuya peste asfixia la vida pública.
Desde la primera hasta la cuarta parte, con sus capítulos (“Los hombres del presidente”, “La familia incómoda”, “Camisas azules, manos negras” y “Negocios privados de hombres públicos”), la reportera va fundamentando, con la veracidad de los hechos consumados y documentales, la rapiña del abogado Nava, el secretario Mouriño, de Mart(h)a e hijos (los bribones Bribiesca e hijastros de Fox), del diputete Nordhausen, el imperio saqueador de Saint Martín, las tropelías de Juan Bueno Torio, la pugna por la rapiña de Reyes Heroles y Mouriño, y el espionaje azul-calderonista de Rosendo Villarreal.
Miguel Ángel Granados Chapa, prologuista y presentador del libro, afirmó: “Felipe Calderón tiene que responder a los delitos de sus colaboradores, de sus subordinados. Que no se vaya sin responder” (Reforma, 28 de febrero de 2010). Y es que la autora-reportera ha publicado un documento singular: es el expediente periodístico, político y socialmente más completo, donde danzan en la impunidad los “honrados y honestos” panistas que “orinan agua bendita” sobre la tumba de Gómez Morín.
La reportera, rastreando sin concesiones de ninguna especie la información sobre el binomio corrupción-impunidad, con nombres, hechos, actos y omisiones que imputan responsabilidades, ofrece a los lectores todas las pistas del saqueo a Petróleos Mexicanos (Pemex) en lo que va de la última década a partir del devastador foxismo y su continuidad voraz, ambos al amparo del abuso del poder presidencial. Y todo apunta para que Calderón y su pandilla sean llevados a juicio político y después a juicio penal. Pieza clave de ese pillaje fue Mouriño, y no debe descartarse su “accidente” como una eliminación para tratar de romper la cadena de atracos que dificulten las pesquisas judiciales, constitucionales y periodísticas. Esto, empero, no fue obstáculo para Ana Lilia Pérez.
El libro no tiene desperdicio. Página a página, su contenido es de una precisión en sus datos y juicios para analizarlos y tener la más completa revisión de los árboles y del bosque de Pemex por donde andan los ladrones calderonistas ensimismados en la rapiña.
Fuente: Contralinea.info
Ana Lilia Pérez. Camisas azules, manos negras: el saqueo de Pemex desde Los Pinos. México: Grijalbo, 2010. 262pp. ISBN: 9786074298185
El Lado Oscuro de Enrique Peña Nieto: libro de Rafael Rodríguez Castañeda
Rafael Rodríguez Castañeda. El Lado Oscuro de Enrique Peña Nieto. México: Ediciones Temas de Hoy, 2012. 303pp. ISBN: 9786070711145
Su lectura es obligada para entender los límites y las dificultades actuales de un candidato que no sabe cómo enfrentar a las audiencias deliberativas de las redes sociales, que tiene compromisos ineludibles con grupos políticos y redes criminales que van en contra de la modernidad anunciada, que está atrapado en su propia trampa.
-Jenaro Villamil
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MÉXICO, D.F. (Proceso).- En los últimos seis años Proceso publicó decenas de reportajes sobre las andanzas del actual candidato presidencial priista, así como en torno a sus alianzas con los poderes político, económico y mediático, con especial énfasis en la construcción totalmente artificial que se ha hecho de su imagen como político. Buena parte de ese material aparece compilado ahora en El lado oscuro de Enrique Peña Nieto, volumen puesto en circulación por editorial Planeta a finales de abril.
Las campañas electorales lo trastocan todo.
El avasallante bombardeo de publicidad, los promocionales de los partidos y sus candidatos; del árbitro electoral, y aun de los innumerables posts que inundan las redes sociales aceleran los tiempos políticos. Hoy, los contendientes son figuras cotizables en un mercado electoral donde las técnicas del marketing marcan la pauta.
Tiempo de vanidades exacerbadas, de dispendio y vacuidad donde lo mismo vale una pifia que un discurso bien estructurado… lo urgente ahora es posicionar al candidato. La realidad política parece estar hipotecada, controlada por ese marketing y por los poderes fácticos, virtuales; son ellos los que manipulan el escenario.
Atrás quedó la época en la cual los partidos difundían entre los potenciales votantes sus plataformas y sus militantes lo prometían todo para ganar el voto ciudadano. Pero la construcción de los nuevos iconos políticos llegó para quedarse. Y es en este escenario en el que el priista Enrique Peña Nieto se ha venido cobijando con el apoyo incondicional del consorcio de avenida Chapultepec.
Para el conglomerado de Emilio Azcárraga Jean, el mexiquense es el candidato-icono más conveniente: maleable, siempre correcto, ajeno a la confrontación y, acaso lo más rentable en materia política, el consentido del mítico Grupo Atlacomulco que desde mediados del siglo pasado intenta sentar a uno de los suyos en la silla presidencial.
Televisa también lleva años trabajando en esa misma dirección con Peña Nieto para colocarlo como el favorito entre el electorado. Él es el “rostro telegénico”, como escribe el reportero Jenaro Villamil en el prólogo del libro El lado oscuro de Enrique Peña Nieto (Planeta, 303 p.), que comenzó a circular a finales de abril.
El volumen reúne los trabajos de los reporteros de este semanario que han seguido paso a paso las andanzas del priista, sus padrinos políticos y virtuales, así como sus circunvoluciones políticas durante los últimos seis años.
En sus páginas, Proceso ha documentado “la otra cara de la fábula rosa que se promovió en todo el país. Incómodos los reportajes sobre la ‘sombra del narco’ en el Estado de México. Silenciados los documentos que confirmaban la existencia de un ‘Plan de Acción’ de Televisa para llevar a la Presidencia de la República a Enrique Peña Nieto, publicados desde octubre de 2005. Opacos los gastos y las alianzas para lograr la ‘recuperación electoral’ del PRI en la entidad más poblada del país.
“Bajo el rostro apuesto de un gobernante joven, telegénico, se encubren las redes del expresidente Carlos Salinas, de la tecnocracia de Ernesto Zedillo, de la operación electoral con Elba Esther Gordillo, así como los beneficios a los grandes capitales privados a través de los 120 mil millones de pesos invertidos en obras públicas incompletas”, escribe Villamil en este libro de imprescindible lectura.
En 40 reportajes, Proceso retrata con nitidez al Peña Nieto político, al candidato, al rehén de Televisa y documenta su inocultable ambición por llegar a Los Pinos acompañado por el PRI y sus nuevos aliados, como expone Villamil.
Farándula y política
Tiene 45 años y una idea fija. Una sola: ganar los comicios presidenciales del próximo 1 de julio. Lleva más de un lustro preparándose para ello. Sin embargo, desde que incursionó en la política mexiquense, apadrinado por Arturo Montiel Rojas, Peña Nieto quedó marcado por el sino de la corrupción, pues trabajó como subcoordinador financiero en la gestión de su tío, de quien tuvo que deslindarse cuando éste se vio inmerso en el escándalo.
Apenas llegó al palacio de gobierno mexiquense en 2005, Peña Nieto se acercó a Televisa y, no sin escándalos familiares y políticos –la extraña muerte de su esposa Mónica Pretelini, el irresuelto crimen de la menor Paulette Gebara Farah, la remoción de consejeros del Instituto Electoral del Estado de México en 2009, su visita al Vaticano y su boda con la actriz Angélica Rivera, La Gaviota–, inició su carrera hacia Los Pinos.
Tenía sólo unas semanas despachando como gobernador cuando en estas páginas se publicó el reportaje El Plan Televisa, en el que se glosaba el “plan de trabajo” de Peña Nieto con el consorcio de Azcárraga Jean:
“Tan sólo durante el primer año –decía el texto del 23 de octubre de 2005–, el erario del Estado de México le destinará a Televisa, a través de TV Promo y Radar, 742 millones de pesos, de los cuales 691 serán para spots y para la ‘compra’ de espacios en noticiarios y en programas de espectáculos.
“… Por la parte del gobierno mexiquense, el negociador con Televisa es David López, identificado por Rubén Islas Ramos, representante del PRD ante la autoridad electoral mexiquense, como uno de los tres gestores que negociaron con Televisa el ‘paquete’ de cuatro campañas simultáneas que sirvieron para maquillar el verdadero gasto de Peña Nieto en spots electorales durante la campaña. Los otros dos gestores fueron Otto Granados y Óscar Ignorosa.
“… La diferencia es que el proyecto de Peña viene acompañado de un ambicioso plan para prepararlo como candidato presidencial para 2012 y de una sospechosa y escandalosa ruptura con su antecesor, Arturo Montiel, a través de la difusión del escándalo sobre diversos movimientos financieros y compras de bienes raíces que involucran a los hijos y a la esposa del ahora exaspirante priista.”
El 14 de enero de 2007 Proceso publicó: “Desde que decidió que la televisora manejara su destino político, a Enrique Peña Nieto se le ve muy activo: su imagen se promueve en casi todos los noticiarios y barras informativas de Televisa: sus obras de gobierno se multiplican en la pantalla, lo mismo que sus recorridos y actos públicos por el Estado de México. La televisora lo sigue por todas partes y no faltan los acercamientos de cámara hasta en los actos deportivos, donde siempre se destaca su mejor perfil”.
Tres años después, 30 de mayo de 2010, en el reportaje Una maraña de complicidades, este semanario expuso: “La muerte de la niña Paulette Gebara Farah le generó la peor crisis de opinión pública al gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya actuación en el caso, de acuerdo con encuestas de las que Proceso tiene copia, se califica en 80% como ‘mal’ y ‘muy mal’.
“… Ni las presiones políticas ni el manejo mediático ni la airada reacción del propio Peña Nieto contra el ‘lucro’ partidista del caso Paulette han borrado las contradicciones de la investigación que encabezó el propio (procurador Arturo) Bazbaz y su subprocurador Alfredo Castillo Cervantes, señalado por la prensa local como autor de la teoría del ‘accidente’ y encargado del despacho desde la renuncia de Bazbaz el martes 25 de mayo de 2005.
Meses atrás, posicionado el PRI mexiquense en unas elecciones en las cuales Eruviel Ávila retuvo la gubernatura para su partido que, como en los viejos tiempos, se quedó con 37 de los 40 distritos federales electorales, Proceso incluyó el reportaje Todo y todos con el delfín, en su edición del 12 de julio de 2009:
“Y ahora que los resultados vuelven a posicionar a este partido ante el electorado, Arturo Montiel, Emilio Chuayffet, César Camacho, Alfredo del Mazo e Ignacio Pichardo, quienes se reúnen cada mes con Enrique Peña Nieto, el delfín del Grupo Atlacomulco, promueven, de la mano de Televisa, al mandatario estatal, al que consideran el ‘mejor candidato presidencial’ de su partido para 2012.
“Los cinco (exgobernadores) movilizan ya recursos económicos y logísticos para recuperar el control político de la entidad y ganar la Presidencia de la República, una de las obsesiones de la clase política mexiquense.
“‘Desde Adolfo López Mateos no hemos vuelto a tener otro presidente’, dice Arturo Montiel a sus allegados.”
“Marketing”, mafias y otras cosas
Frente a está farándula mediática y de alianzas políticas a modo, El lado oscuro… incluye el reportaje Saldos del trueque, publicado por este semanario el 31 de julio de 2011 y que resulta central porque expone las falacias del proyecto peñanietista y desenmascara a turiferarios, como Vicente Fox, que cada día observan la política con diferente color.
Basado en una entrevista con Rubén Mendoza Ayala, el texto recoge revelaciones que ayudan a comprender los entresijos del poder y los acuerdos palaciegos:
“Entre el gobierno de Vicente Fox y el PRI hubo un ‘acuerdo cupular’ para garantizar el triunfo de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, a cambio de que el PAN ganara los comicios presidenciales de 2006”, asegura el excandidato panista a la gubernatura mexiquense en 2005, Rubén Mendoza Ayala:
“A seis años de distancia, tras las recientes declaraciones de Fox a favor de Enrique Peña Nieto, Mendoza Ayala concluye en entrevista con Proceso que el presidente y su esposa, Marta Sahagún, ‘estaban amarrados con Arturo Montiel a través de la venta de leche y de los negocios de los hijos’ de ella. No le sorprenden las declaraciones del exmandatario panista realizadas en junio de 2011 al periódico puertorriqueño Nuevo Diario. Fox dijo que era inminente el retorno del PRI a la Presidencia y afirmó que ‘hay una nueva generación de priistas cuyos miembros crecieron en un ambiente democrático. Enrique Peña Nieto –puntualizó– pertenece a esa generación.
“… ‘Que nadie se equivoque: hay una mafia política y económica que no ha podido ser superada y que administra el país. Simplemente utilizaron al PAN como vehículo, lo hicieron a su modo y ahora ya no les sirve para nada. El costo lo va a tener el PAN forever and ever. El único partido que se medio salvó, y digo medio, es el PRD’, reflexiona.
“–¿Por qué elige esa mafia a Peña Nieto?
“–Porque es maleable. ¿Cuáles son sus logros? Sus indicadores son terribles; creció el desempleo y el subempleo, hay más inseguridad. A él lo quieren como un buen administrador. Él se opone a las candidaturas ciudadanas diciendo que existe el riesgo de que el narcotráfico las financie. ¡Por favor!”
En esta época de reacomodos y revanchismos, impotente el panismo para resolver los innumerables problemas nacionales que ha detonado –violencia sistémica, 60 mil muertes en la inútil guerra contra el narco, asesinato de periodistas, entre ellos el de Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso en Veracruz–, Peña Nieto se erige como el candidato conveniente para el establishment político, la élite económica y los poderes fácticos.
Es él quien les garantiza el retorno del PRI a Los Pinos para que los tecnócratas de ese partido encabezados por el expresidente Carlos Salinas escriban el que quizá sea el último capítulo del neoliberalismo. Y aunque Peña Nieto aparente estar rodeado de sus Golden Boys, los verdaderos cerebros que están detrás de él son los salinistas José María Córboba Montoya, Pedro Aspe Armella y Santiago Levy (Proceso 1851).
Ya se vio en el debate del domingo 6 cómo se comporta el aspirante priista, quien maneja datos falsos pero no aporta ideas ni propuestas concretas. Y así seguirá en lo que resta de la campaña electoral. Hasta ahora y aun cuando sus asesores se afanan en posicionarlo como el político moderno de los “compromisos cumplidos”, su imagen no acaba de ser aceptada en las redes sociales, esa esfera que cada vez cobra más relevancia política entre los jóvenes, sobre todo entre los primovotantes.
Quizás esa sea una de las debilidades más notables en Peña Nieto, quien se ha mostrado poco hábil para manejarse en ese ámbito. A ello se debe que en la última semana haya sido más estridente el eco informativo que el propio debate. Hoy, los intelectuales cercanos a Televisa y aun los que trabajan para ella –de manera notable Héctor Aguilar Camín– insisten en posicionar al mexiquense y en descalificar a los críticos del candidato priista.
Y mientras esto sucede, conviene repasar la historia reciente que ofrece el libro El lado oscuro de Enrique Peña Nieto, publicado por Planeta en su colección Temas de Hoy.
Publicado originalmente en: Proceso (TOMÁS DOMÍNGUEZ - 15 DE MAYO DE 2012 - REPORTAJE ESPECIAL).
Rafael Rodríguez Castañeda. El Lado Oscuro de Enrique Peña Nieto. México: Ediciones Temas de Hoy, 2012. 303pp. ISBN: 9786070711145
Las mujeres de Peña Nieto: libro de Alberto Tavira
Luces y sombras de un candidato a través de las voces de ellas...
Entrevistas reveladoras, información antes inédita y numerosas fotografías a color...
¿Qué hay detrás de las declaraciones de una de las exparejas sentimentales de Enrique Peña Nieto sobre el hijo de ambos? ¿Cómo hacía el exgobernador del Estado de México para conquistar a las mujeres? ¿Cuáles fueron las verdaderas circunstancias que rodearon el fallecimiento de su primera esposa, Mónica Pretelini? ¿Qué lugar ocupa la actual esposa, Angélica Rivera, en el corazón de los hijos de él? ¿Hasta qué punto el carácter y educación de doña Socorro Nieto Sánchez, madre del candidato, determinaron su personalidad? De acuerdo con el periodista Alberto Tavira, las mujeres son para Peña Nieto su adicción, su pasión, su debilidad y su mayor riesgo. Son ellas quienes mejor visten su imagen, pero también las que lo hacen más vulnerable. En relaciones declaradas u ocultas, familiares o estrictamente políticas, la presencia femenina ha tenido un papel fundamental en la vida personal y pública del carismático mexiquense, y ha moldeado su imagen.
Revista QUIÉN
Por Guillermo Sánchez Contreras
Martes 14 de febrero de 2012
¿Quiénes son Las mujeres de Peña Nieto?
Un libro que sale a la venta hoy revela las historias de amor y desamor que ha tenido a lo largo de su vida el candidato a la Presidencia de México por el PRI.
No están todas las que son ni son todas las que están, pero las mujeres que aquí aparecen son las más importantes protagonistas del libro de Alberto Tavira, "Las Mujeres de Peña Nieto", el cual sale a la venta hoy 14 de febrero y revela las historias de amor y desamor que ha tenido a lo largo de su vida el candidato a la Presidencia de México por el PRI.
MÓNICA PRETELINI SÁENZ
"La rival más fuerte"
Texto publicado originalmente en: http://www.oceano.mx/ficha-libro.aspx?id=10911
Alberto Tavira. Las Mujeres de Peña Nieto. México: Oceano, 2012. 152pp. ISBN: 9786074006575
Luces y sombras de un candidato a través de las voces de ellas...
Entrevistas reveladoras, información antes inédita y numerosas fotografías a color...
¿Qué hay detrás de las declaraciones de una de las exparejas sentimentales de Enrique Peña Nieto sobre el hijo de ambos? ¿Cómo hacía el exgobernador del Estado de México para conquistar a las mujeres? ¿Cuáles fueron las verdaderas circunstancias que rodearon el fallecimiento de su primera esposa, Mónica Pretelini? ¿Qué lugar ocupa la actual esposa, Angélica Rivera, en el corazón de los hijos de él? ¿Hasta qué punto el carácter y educación de doña Socorro Nieto Sánchez, madre del candidato, determinaron su personalidad? De acuerdo con el periodista Alberto Tavira, las mujeres son para Peña Nieto su adicción, su pasión, su debilidad y su mayor riesgo. Son ellas quienes mejor visten su imagen, pero también las que lo hacen más vulnerable. En relaciones declaradas u ocultas, familiares o estrictamente políticas, la presencia femenina ha tenido un papel fundamental en la vida personal y pública del carismático mexiquense, y ha moldeado su imagen.
Revista QUIÉN
Por Guillermo Sánchez Contreras
Martes 14 de febrero de 2012
¿Quiénes son Las mujeres de Peña Nieto?
Un libro que sale a la venta hoy revela las historias de amor y desamor que ha tenido a lo largo de su vida el candidato a la Presidencia de México por el PRI.
No están todas las que son ni son todas las que están, pero las mujeres que aquí aparecen son las más importantes protagonistas del libro de Alberto Tavira, "Las Mujeres de Peña Nieto", el cual sale a la venta hoy 14 de febrero y revela las historias de amor y desamor que ha tenido a lo largo de su vida el candidato a la Presidencia de México por el PRI.
MÓNICA PRETELINI SÁENZ
"La rival más fuerte"
Mónica Pretelini (q.e.p.d) fue la primer esposa de Peña Nieto. (Foto: Archivo Quién)
Lee la nota completa en Revista QUIÉN
Texto publicado originalmente en: http://www.oceano.mx/ficha-libro.aspx?id=10911
Alberto Tavira. Las Mujeres de Peña Nieto. México: Oceano, 2012. 152pp. ISBN: 9786074006575
El Cartel Incómodo: Libro de José Reveles
Cuerpos decapitados, “pozoleados”, descuartizados; narcomantas, cartulinas y videos con mensajes de violencia o denuncias contra el gobierno por atacar sólo a unos traficantes y encubrir y consentir a otros; ataques armados a centros de adicción, a discotecas, a fiestas particulares de jóvenes; amenazante paramilitarismo. Todo forma parte del escenario de nuestra violenta cotidianidad desde que el gobierno federal le declaró la “guerra” al narcotráfico, pero sin emplear inteligencia policíaca o militar, sin desmantelar redes financieras, lavado de dinero y empresas fantasmas. Siguen intactas las estructuras políticas que brindan protección a la criminalidad. ‘El cártel incómodo: del fin de los Beltrán Leyva y la hegemonía del Chapo Guzmán’, habla del brillo efímero de esta organización durante cinco años; de la muerte o la cárcel que los borró del mapa, con lo cual se fortaleció Joaquín el Chapo Guzmán, a quien ellos pretendían aniquilar. Todo esto apunta a favorecer la hegemonía del cártel de Sinaloa, hoy por hoy el cártel incómodo de los gobiernos panistas. José Reveles desnuda en estas páginas la verdad detrás del discurso oficial. Nos acerca al espejo de una terrible realidad que las élites, política y económica, no quieren mirar. Contiene los informes del Cisen que Alfredo Jiménez Mota, periodista de ‘El imparcial de Hermosillo’, utilizó en sus publicaciones antes de ser desaparecido en 2005.
Reseña publicada originalmente en:
http://gandhi.com.mx/index.cfm/id/Producto/dept/libros/pid/398316
José Reveles. El Cartel Incomodo: el fin de los Beltran Leyva y la hegemonia del Chapo Guzmán. México: Grijalbo, 2010. 272pp. ISBN: 9786074299915
José Reveles. El Cartel Incomodo: el fin de los Beltran Leyva y la hegemonia del Chapo Guzmán. México: Grijalbo, 2010. 272pp. ISBN: 9786074299915
El Narco y Calderón: ‘Los señores del narco’: libro de Anabel Hernández
México ya es un Narco Estado, Calderón debería renunciar, hay grandes nexos del gobierno con el narcotráfico:
México ya es un Narco Estado, Calderón debería renunciar, hay grandes nexos del gobierno con el narcotráfico:
Los señores del narco es una descarnada crónica sobre las alarmantes complicidades de los altos círculos políticos, policíacos, militares y empresariales con el crimen organizado. Anabel Hernández tuvo acceso no sólo a una vasta documentación, inédita hasta hoy, sino a testimonios directos de autoridades y expertos en el tema, así como de personas involucradas con los principales cárteles mexicanos de la droga. Esto le ha permitido examinar rigurosamente el origen de la sangrienta lucha por el poder entre los grupos criminales, y cuestionar la “guerra” del gobierno federal contra la delincuencia organizada. Al investigar las intrincadas redes de contubernios, la autora tuvo que remontarse a la década de 1970, cuando se controlaba el tráfico de enervantes haciendo que los narcos prácticamente pagaran impuestos al gobierno. En su inquietante recorrido avanza hacia los años ochenta, cuando los jefes de la organización criminal del Pacífico, auspiciados por la CIA, incursionaron en el jugoso negocio de la cocaína, y nos conduce hasta el surgimiento de poderosos capos como los hermanos Beltrán Leyva, Ismael El Mayo Zambada o Joaquín Guzmán Loera, quienes lograron penetrar las estructuras del Estado y ponerlas a su servicio. Tras echar abajo el mito de la fuga de El Chapo de la prisión de Puente Grande en un carrito de lavandería, este libro narra su ascenso en la jerarquía del crimen y cómo ha llevado hasta sus últimas y terribles consecuencias un “pacto de impunidad” con numerosos funcionarios públicos y hombres de negocios. Este libro, en suma, se presenta como un impactante viaje al interior del mundo del narcotráfico para buscar los poderosos resortes que lo mueven, y los ha descubierto con nombre y apellido.
Reseña originalmente publicada en:
La siguiente es una entrevista hecha por Carmen Aristegui a la autora del Libro “Los Señores del Narco”, Anabel Hernández, entre los datos importantes destacados por PocaMadreNews estan:
- Juan Camilo Mouriño pactó con el narco
- Vicente Fox dejó salir de la Cárcel a el Chapo Guzmán
- Zambada carga y descarga libremente droga en el Aeropuerto de la Ciudad de México
La empresa Aviones S. A. (empresa conectada al narco) da mantenimiento a la flota de aviones de Secretaría de la Defensa Nacional.
Anabel Hernández. Los Señores del Narco. México: Grijalbo, 2010. 496pp. ISBN: 9786073101042
Aquí la entrevista de Aristegui a Anabel Hernández:
ENTREVISTA [LOS SEÑORES DEL NARCO] 1ª PARTE
ENTREVISTA [LOS SEÑORES DEL NARCO] 2ª PARTE
ENTREVISTA [LOS SEÑORES DEL NARCO] 3ª PARTE
Calderón de cuerpo entero: libro de Julio Scherer García
Posted on 12 febrero, 2012 by Jenaro Villamil
Posted on 12 febrero, 2012 by Jenaro Villamil
No hay en las 127 páginas que conforman el nuevo libro de Julio Scherer García ni una línea para el sosiego. Desde el principio sabemos que nos vamos a enfrentar a una disección documental, testimonial y reflexiva del personaje que llegó a la presidencia de la República en 2006 para convertir al país en un territorio de su peculiar guerra. Una guerra política, militar, anímica.
Inicia Scherer, periodista-cirujano, a diseccionar la corrupción que engendra el calderonismo con dos facturas, del 28 de abril de 2006 y del 19 de abril del mismo año por un importe de 11 millones 999 mil pesos, expedido a la compañía de Hildebrando Zavala, hermano de Margarita, cuñado de Calderón, para la “captura de datos de simpatizantes de candidatos de Acción Nacional”.
Otro documento acredita la expedición de un cheque por la misma cantidad, de la Dirección de Administración y Finanzas del PAN, para pagarle a Hildebrando S.A. de C.V., autorizado por Arturo García Portillo.
Scherer comienza la pesquisa. Corrobora con Manuel Espino, dirigente nacional del PAN durante esa campaña, que los documentos y las cantidades son reales. Nó sólo eso. Realiza un viaje a través de la memoria de Espino para perfilar el estilo de Calderón.
“El gusto por la bebida es viejo en el presidente. Le ha hecho daño a él en lo personal y al país. Voy a ocuparme con usted de hechos públicos. No se me ocurriría mentir o difamar; mucho menos calumniar”, afirma Espino en la página 39 del libro.
Los desencuentros entre Espino y Calderón fueron múltiples. Anticiparon el estilo personal del actual mandatario de maltratar a sus colaboradores y a los dirigentes del PAN. Incluso, relata cómo Calderón le da la orden de “bajar a Ana Rosa Payán en su intento de ser candidata” a gobernadora por Yucatán. Entidad que Acción Nacional perdió frente al PRI en 2007.
El viaje va más allá. Don Julio sostiene una conversación con otro viejo conocido de Calderón, Luis Correa Mena, ex alcalde de Mérida, “hermano” del titular del Ejecutivo federal en los tiempos que ambos eran los más leales a Carlos Castillo Peraza. La traición de Calderón a su mentor político es clara.
Una tercera voz en este concierto es la de Alfonso Durazo, colosista, colaborador de Vicente Fox, desengañado del PRI y del PAN. Recuerda que era tan pesado Calderón que los propios diputados federales que coordinó entre 2000-2003 le apodaron El Erizo.
“La biografía política de Felipe Calderón lo ubica como un hombre desconfiado y arrogante que subordina su inteligencia a lo visceral y a lo inmediato. Contrario a la opinión pública de que es un hombre de ‘mecha corta’, siempre he tenido la impresión de que no tiene mecha. Es un sujeto de un temperamento primario, se conduce por impulsos, no por razonamientos”, sentencia Durazo.
Y ya lo vimos a lo largo de casi seis años de guerra fallida contra el narcotráfico. Sin consultar a nadie de sus más cercanos, ni a su partido, Calderón emprendió una batalla contra los cárteles que ha cobrado más de 50 mil vidas. Desesperado, ahora insiste que fue una decisión necesaria y heorica, que quienes lo critican apoyan a los delincuentes. Maniqueísmo puro. En un sexenio no quiso darse cuenta que la crítica no era por el combate al crimen organizado sino por las malas tácticas y estrategias aplicadas.
Julio Scherer García. Calderón de cuerpo entero. México: Grijalbo Mondadori, 2012. 128 pp. ISBN: 9786073108355
Reseña originalmente publicada en:
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